Por David Pugliese
El motivo de este trabajo fue una convocatoria que recibí de la Fundación Francisco de Quevedo en Ciudad Real, para participar en la primera edición del Premio Internacional de Humor Gráfico “Quevedo Cartoon”, en el que había que dibujar al escritor español Francisco de Quevedo.
Es el típico caso en el que no hay fotos del personaje. Las referencias son dibujos, grabados, pinturas, lo cual nos hace partir de una interpretación ajena. Esto puede ser algo interesante aunque complejo a la vez.
Los bocetos
En una hoja A3 de 80 gramos fui buscando la exageración con bocetos muy sintéticos a tinta directa. Francisco de Quevedo es un personaje difícil porque tiene mucho para exagerar.
Luego de hacer varios bocetos, no encontré ninguno que me convenza… pero al verlos todos en la hoja se me ocurrió armar una composición con varios de ellos y enseguida salió el nombre del trabajo: Buscando a Quevedo.
Hice una selección de 5 de ellos, escaneé la hoja y los recorté para poder componer cómodamente.
La idea era encontrar una composición con variedad de estilos y tamaños pero al mismo tiempo equilibrada.
Una vez armada la composición, lo imprimí a tamaño y lo calqué en el papel original: una hoja de 150 gramos que mide 32,5 x 46 cms (A3+), de marca francesa.
El calcado es muy básico y suelto porque la idea es ir armando el dibujo mientras lo voy haciendo, de esta manera puedo hacer correcciones y mejoras sin que se endurezca.
La definición paso a paso
Comienzo por la derecha porque soy zurdo para dibujar. Hace tiempo que aprendí que para no pisar con mi propia mano lo que ya hice debo empezar por el lado contrario a mi mano.
En el primero de los Quevedo no tiene mucha presencia la línea. Es un dibujo más de valores, es decir, que está armado por contrastes de sombras. Asi que con un lapiz HB voy dando las primeras capas de grises.
Luego con lápiz 2B acentúo los valores más oscuros, tratando de lograr profundidad y volúmen.
El siguiente Quevedo es una figura muy sintetizada, geométrica, en la cual la línea es muy protagonista. En este caso lo primero que hago es trazar las líneas con fuerza y precisión. Luego agrego valores con lápices HB y 2B.
El próximo Quevedo es el más pequeño de todos pero el más regordete. También tiene un trabajo importante de valores aunque la línea no juega un papel tan relevante. HB y 2B.
El Quevedo central es el que más me convenció en cuanto a exageración y parecido por eso quise darle importancia con la ubicación en la composición y con el trabajo de línea de contorno, sombras y contrastes. Además de los lápices HB y 2B utilizé el 4B.
El Quevedo más grande de todos es el del fondo. Sin que pierda la frescura del boceto, con este quise equilibrar el peso del lado izquierdo, agrandando su tamaño pero con muy bajo contraste. Casi todo hecho con el HB, aunque tiene algún toque de 2B.
Textura y color
Una vez finalizado el trabajo a lápiz lo escaneé y le apliqué digitalmente una textura de papel viejo y arrugado y un color en transparencia para dar un efecto antiguo.
El trabajo fue seleccionado para la exposición y el catálogo de la muestra en Ciudad Real.