por David Pugliese
También conocido como Sketchbook
Cuaderno, libreta, bloc, libro de bocetos… cualquiera de estos términos describe a ese rejunte de hojas abrochadas que sirven al dibujante para plasmar imágenes e idealmente, poder hacerlo con cierta libertad y soltura.
Aunque hay algunos dibujantes e ilustradores que hacen en sus cuadernos dibujos o pinturas acabadas como si fuera realmente una obra de arte.
A mi entender, la gracia de poder dibujar en un sketchbook es disponer de un lugar donde probar y ensayar diversas técnicas y estilos. Tener total libertad para poder trabajar con mucho margen de error y sobre todo experimentar. Como un laboratorio, nuestro cuaderno debe ser un lugar donde plasmar dudas e incertidumbres y darse espacio para resolverlas sin miedo a equivocarse.
Los dibujos pueden ser garabatos, estudios, figuras incompletas.
A veces podemos comenzar un boceto o dibujo y si no nos convence, abandonarlo. Pero quizá, luego de un tiempo, ese dibujo se puede retomar y terminarlo de una manera más fresca. Siempre se puede tapar, corregir, intervenir de alguna forma para que finalmente logremos descubrir ese camino que nos lleva a encontrar un lenguaje gráfico personal.
Esto sirve para hacernos crecer, madurar. Y también es muy importante para poder conocerse y entenderse uno mismo.
Por ejemplo, yo antes era mucho más purista y no me gustaba utilizar técnicas mixtas. Pero con el correr de los años encontré en el cuaderno de bocetos el lugar ideal para hacerlo.
Más abajo compartiré algunos ejemplos que destaco de mis cuadernos. Dibujos que de un modo u otro me abrieron caminos de exploración estilística personal que luego terminé utilizando de alguna manera, muchos de los cuales pueden verse en nuestros libros Entrega Especial y Catálogo del Inconsciente
Algunas características de los cuadernos de bocetos a tener en cuenta:
Tamaño
Hay algunos que son muy pequeños, casi como una libreta de bolsillo.
A mi personalmente si es de un tamaño muy reducido no me gustan demasiado. Aunque tengo uno que mide solo 12 x 12 cms y la utilidad que le encontré, es que allí dibujo solo caras o cabezas. Los que son de tamaño más grande a veces pueden intimidar un poco pero realmente invitan a dibujar o pintar con total libertad de espacio.
La desventaja puede ser que resulte muy pesado para llevar a todos lados.
Lo mejor es encontrar un tamaño que se ajuste a los gustos personales de cada dibujante.
Calidad del papel
Esta sería la característica más importante, ya que si tenemos un buen papel y de alto gramaje nos permitirá pintar con muchas capas, utilizar técnicas aguadas, rayar con plumas y rotuladores, hacer un collage, etc.
Calidad de las tapas
Aunque esto no es prioritario, tampoco es un tema menor porque si las tapas son de calidad y la encuadernación es buena, el cuaderno será más resistente y esto hará que se conserve mejor y dure más tiempo
Formato
Existen diferentes formatos, (cuadrados, verticales, apaisados, etc). Hay que tener en cuenta que muchas veces esto condiciona los dibujos y sobre todo las composiciones. Esta limitación puede ser muy interesante si se sabe aprovechar.
Otras características a evaluar serían la cantidad de hojas, el precio, la marca, etc.
Con el correr de los años se puede llegar a tener una colección de cuadernos de bocetos, tantos como para llenar bibliotecas enteras.
En definitiva el cuaderno de bocetos es uno de los recursos más importantes de los que disponemos para trazar un mapa personal en el que se pueda ver la propia evolución, tanto gráficamente como de nuestros gustos en intereses.
Una herramienta fundamental a la hora de expresarnos.
Inspiración
Algunos enlaces de dibujantes mostrando o trabajando en sus cuadernos de bocetos.