Una visita al museo del prado es una experiencia única.
Si bien esta historia comenzó en el año 2008, no fue hasta el 2012 que tuvimos la oportunidad de viajar a España y visitar el hotel. Hospedarme junto a Jésica en la habitación ilustrada por mi, firmar el mural de puño y letra y conocer el encantador barrio de Salamanca en la elegante ciudad de Madrid fue una experiencia única.