Por David Pugliese
En esta primera nota teórica me gustaría hacer algunas consideraciones. Luego de 25 años dedicándome al dibujo, a la ilustración y a la enseñanza de estas disciplinas, mi intención es utilizar este espacio para compartir conocimiento. La idea es brindar pautas que son básicas y funcionales pero que también son esenciales. Tomemos entonces como punto de partida la siguiente pregunta: ¿Qué se necesita para dibujar
Ganas
Es lo imprescindible, lo fundamental.
Sin ganas simplemente no se puede hacer. Y cuando digo ganas no me refiero solamente a tener ganas de dibujar “bien”. Debe haber un interés, una voluntad de enfrentar todos los inconvenientes que se presentan a la hora de encarar un dibujo.
Sobre todo al principio, cuando decidimos dedicarnos a dibujar, es muy probable que los resultados no sean lo que esperamos. Naturalmente esto ocurre porque no tenemos la experiencia necesaria. De hecho en ese mismo momento la estamos adquiriendo. Todos esos dibujos que no salen como queremos ahora, son los que el día de mañana nos permitirán obtener mejores resultados.
Concentración
Lo dijo nada menos que el gran Carlos Nine: “Dibujar es una tarea intelectual”. Y aquí en entusiasta gallery compartimos esa afirmación. Construir un dibujo es algo que requiere de nuestra observación e intuición. Es un esfuerzo grande para lo cual necesitamos estar enfocados en lo que hacemos.
Lejos deben estar las distracciones, los obstáculos innecesarios, las alertas del teléfono, etc.
Si alguna vez mientras estaban dibujando, sintieron que por un momento perdieron la noción del tiempo, se olvidaron de todo y además disfrutaron, saben de lo que estoy hablando. Ese es el estado de concentración.
Buen ambiente
Es muy importante tener un lugar para el ritual. El ritual de dibujar. Aunque sea un mínimo rincón en el que solo cabe una hoja de papel. Ese sitio tiene que ser el que nos invite, nos predisponga mentalmente a trazar líneas y construir formas.
También es conveniente tener nuestras herramientas a mano, dentro de lo posible organizadas y disponibles. No hace falta que sean muchas. Con un lápiz y un papel es suficiente. Bueno, también puede haber una goma de borrar pero sepan ustedes que no es tan necesaria como parece.
Obviamente se puede dibujar en cualquier lado. Incómodo, desfavorecido, incluso fuera de contexto. Por ejemplo en un medio de transporte, un aeropuerto, un bar. Siempre es bueno tener una libreta a mano para hacer garabatos. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.
Buena luz
Parece obvio, pero muchas veces he visto gente que dibuja prácticamente sin luz. Esto es un gran error. En primer lugar esforzamos mucho la vista, tesoro preciado si los hay. Y además ocurre que si no vemos lo que estamos haciendo ¿qué posibilidades hay de que resulte algo interesante?
La luz natural es la mejor que podemos tener pero como no siempre está disponible, es bueno tener una lámpara de escritorio, preferentemente movible para poder adaptarla a lo que estamos haciendo y con una bombita (bombilla) de luz día. Ni amarilla, ni azul, ni cálida ni fría. Luz día, asi se llama y funciona perfecto.
Música adecuada o silencio
En mi caso la música es fundamental para sumergirme en el dibujo, perderme entre trazos, pinceladas, mezclas de colores. Generalmente escucho música relacionada de alguna manera con lo que estoy haciendo y la mayoría de las veces es instrumental.
También influye el momento del día en el que estoy trabajando. No es lo mismo dibujar por la mañana que a primera hora de la tarde o a la noche. Ocurren otras cosas, son diferentes climas. Por supuesto que es una decisión personal y variable. Hay momentos en los que es preferible el silencio absoluto. Lo importante es que nos acompañe y nos permita trabajar.
Inspiración gráfica
Libros, revistas, recortes. Pinturas, pósters o láminas colgadas en las paredes. Libros y más libros. Sí, ya sé que hoy en día se puede buscar cualquier cosa en google y seguir a los dibujantes favoritos en las redes sociales. Pero no hay nada como buscar en una biblioteca que ha sido gestada por nosotros a lo largo de los años y encontrar ese libro específico que podemos quedarnos mirando por mucho tiempo y aprender. Aprender leyendo, estudiando, examinando. Todo nuestro entorno debe ser inspirador.
Nuevamente, ganas
Las ganas son esa inquietud que nos conduce y nos impulsa a dibujar. Ese interes genuino que nos hace terminar un dibujo e inmediatamente empezar el próximo. Y luego otro. Y otro.
Esas ganas son el camino a través del cual el dibujo pasará a formar una parte inseparable de nuestras vidas.